Netflix estrenó ‘The Block Island Sound‘, una nueva película de guionistas y directores Kevin y Matthew McManus, que viene del circuito independiente, se centra en los extraños sucesos de la isla, entre los que se cuentan la muerte súbita de peces y pájaros o el extraño comportamiento de algunos humanos, a causa de un rumor en la letanía que alimenta la Manía.
Un film de thriller paranoico que trata de apoyarse en el drama y un grupo de personajes a los que se les presta suficiente tiempo, pero que no se acaban de integrar junto a todos los elementos telúricos de otras propuestas similares, como la inquietante ‘Largo Fin de semana’ (Long Weekend, 1978), en la que el misterio y la atmósfera sí consiguen empapar cada fotograma.
‘Block Island Sound‘ cuenta la odisea de Larry Lynch, interpretado en un tono monocorde por Chris Sheffield, que empieza cuando su padre pescador Tom, un desmesurado Neville Archambault, comienza a actuar de manera bastante extraña hasta desaparecer de la noche a la mañana. No mucho después a él también le empiezan a pasar cosas extrañas, con lo que su hermana Audry (Michaela McManus), una bióloga marina, le intenta ayudar para averiguar qué está pasando, mientras que su amigo conspiracionista Kurt (Jim Cummings) parece tener alguna respuesta.
La isla del film, frente a la costa de Rhode Island, deja sonar en ocasiones una suerte de graznido profundo y ominoso, que resuena a través de las ondas estáticas de radios y walkie-talkies, un tipo de sonido que podría atribuirse a la fauna local y sobre el que se centra el misterio, de alguna manera emparentándose con películas con amenazas en forma de onda que afectan al raciocinio como ‘The Signal’ (2007) o ‘Pontypool’ (2008).
La diferencia entre aquellas películas, son los esfuerzos independientes para plantear un horror intangible, hay una voluntad de terror más directo. En ‘Block Island Sound’ hay un puñado de personajes en los que la narración se estanca gracias a diálogos no prolíferos y una introspección dramática que cuesta conectar con los temas fantásticos que propone.
Alternando cierto thriller psicológico con el tono de cine indie casi de época mumblecore, la película prepara bien el escenario para que su fina cortina sobrenatural funcione, pero deja demasiada presión en las relaciones conflictivas y las luchas personales en vanas que dominan por completo el tono.
La ambigüedad de ‘The Block Island Sound’ no es brillante sino arbitraria, no tanto porque el gran misterio sobrenatural se resuelva solo o lo deje al criterio del espectador como un final abierto, algo que sí podría ser lo mejor de la película, sino que su drama familiar y los conflictos de los personajes que muestran un fin de viaje que sugiere una monotonía.
Fuente Spinof
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